Xalapa, Ver.- Al insistir en que el proceso no es democrático, Rafael Arias Hernández, aseguró que existe un daño patrimonial en la Universidad Veracruzana por 93 millones de pesos, además de un quebranto de 93 millones de pesos por el examen del CENEVAL.
Todo ello perdido por una pésima administración “cuando en este país lo que se necesitan son recursos y se necesitan gente con responsabilidad, porque creo que la sociedad tiene derecho a que se le rindan cuentas”.
De llegar a la rectoría de la máxima casa de estudios, Arias Hernández adelantó una revisión cuidadosa a la gestión de Arias Lovillo “convocaría a toda la universidad para que atendamos, convoquemos a toda la sociedad”.
Entre sus propuestas también está el eliminar el examen del CENEVAL por considerar que es la propia UV la que tiene que hacerlo tal como lo tiene la UNAM “y acabaría con todos los negocios en el que están inmiscuidos los que están vinculados con el CENEVAL”.
En general el proceso interno en la Universidad Veracruzana (UV) no es democrático, es injusto “es parcial e inequitativo, por eso se requiere cambiarlo para la elección del nuevo rector”, dijo Arias Hernández.
El mecanismo le da toda la ventaja al rector en funciones para su reelección “donde existe un claro abuso de las atribuciones como es el caso de citar a foros que coinciden con el período de auscultación; tardaron 12 años en hacer los foros”.
-¿Por qué participar?, se le inquirió.
-Porque yo creo que es conveniente que la sociedad sepa que hay gente capaz y honesta.
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