viernes, 10 de julio de 2009

El mexicano promedio no entiende lo que lee: Ceneval

En términos educativos, el mexicano promedio está aún en la fase del aprendizaje audiovisual, con baja escolaridad para comprender lo que lee, con limitaciones importantes para expresarse con claridad y muy lejos de participar en la revolución educativa que se produce en torno al Internet.
Así lo establece el estudio Conocimiento y Competitividad. Menos Alumnos y Más Trabajadores: Un Dilema Educativo en México, del Centro Nacional para la Evaluación de la Educación Superior (Ceneval), en el cual se precisa que México es la economía número 11 del mundo, pero en términos educativos es la nación número 76; baja al 90 respecto al grado de alfabetización y se coloca en el lugar 36 por el promedio de escolaridad.
“Regionalmente, se han profundizado las diferencias que hay entre las entidades federativas más rezagadas y las más avanzadas, por lo que todavía hay estados como Chiapas, Oaxaca y Guerrero, en los cuales uno de cada cinco habitantes es analfabeto y la escolaridad promedio apenas se aproxima a los seis años”.
El Ceneval explica en este estudio que los resultados educativos alcanzados por México el siglo pasado distan mucho de los logros obtenidos, por ejemplo, en Corea, Taiwán y Singapur.
“Parecería que el país se concentró en alfabetizar, pero no en aumentar decididamente el nivel y la calidad de la educación.
“La consecuencia es que el mexicano promedio se encuentra aún en la fase de aprendizaje audiovisual, con baja capacidad para comprender lo que lee, con limitaciones importantes para expresarse con claridad y muy lejos de participar en la revolución educativa que se produce en torno a Internet”.
El escenario mexicano en este principio de siglo es el de “una población que envejece con rapidez; una población escolar que se reducirá gradualmente y una mano de obra poco calificada para la que no se cuenta todavía con mecanismos adecuados de capacitación a lo largo de su vida laboral.
“Además, cada día aumenta el número de jóvenes que no ven en la educación un futuro y que se incorporan a edad temprana al mercado laboral, sin una adecuada preparación. En la mayoría de los casos, la apuesta por el futuro se confronta con la urgencia de atender las necesidades materiales del presente”.
Cambio Demográfico. El Ceneval recuerda que la población en edad escolar comenzará a disminuir; tan sólo en esta década caerá en dos millones de personas, con una baja de casi tres millones en los niveles preescolar y primaria, frente a un aumento de alrededor de un millón en la secundaria, la media superior y la superior, incluido el posgrado.
Este cambio del perfil poblacional tendrá un efecto en el sistema escolarizado y sobre la capacidad que hay en el país para preparar a la población adulta que ya rebasó la edad escolar, “lo que permite anticipar que el esfuerzo educativo de México ya no podrá descansar preponderantemente en el sistema escolarizado como principal agente de transmisión de conocimiento a la sociedad”.
El Rezago. Con base en la información del propio gobierno mexicano, el Ceneval informa que 32 millones de mexicanos no concluyó la secundaria; más de 44 millones de personas mayores de 15 años no terminaron la enseñanza media superior.
Además, alrededor de un millón de niños entre seis y 14 años de edad, en su mayoría pertenecientes a grupos indígenas o comunidades dispersas, o bien hijos de jornaleros agrícolas, niños de la calle o discapacitados no asisten a la primaria.
En secundaria la eficiencia terminal es de 76.1 por ciento; la mitad de los alumnos de licenciatura no concluyen sus estudios; la mayoría de quienes asisten a la universidad provienen de familias de ingresos medios y altos; en posgrado el 60 por ciento de la matrícula está en el Distrito Federal, Morelos, Estado de México, Nuevo León, Puebla y Jalisco.

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